domingo, 21 de septiembre de 2014

Día 14 de viaje (12 de noviembre)

La verdad que Can Tho no fue una ciudad que me marcase ni me dejase algo para recordar...bueno su mal olor y su suciedad!
Nos levantamos a desayunar y allí en recepción ya nos esperaba una mujer para vendernos un tour por el Mekong. Al final se lo compramos por 900.000 Dongs entre todos, aproximadamente unos 32 Euros. Nos dirigimos hacia el embarcadero y allí subimos a un bote. Después de navegar durante un buen rato llegamos al mercado flotante de la ciudad. Lo mejor del trayecto ya que después de eso todo fué basura, literalmente. El rió estaba muy muy sucio y solo que habían desechos y bolsas de basura por todos los rincones. Esta gente cuida muy poco el entorno en el que vive, y lo pero  es que parece que no les importa. Después de casi 4 horas de viaje por fin salimos de ese bote infernal y nos fuimos corriendo hasta el hotel. Allí preguntamos donde comer y nos enviaron de nuevo al embarcadero. Oooooootra vez para allí. Por lo menos el sitio no estaba mal y se comía bastante bien. Allí compramos todos postales para enviar ya que había un pequeño mercado. Para colmo y acabar de  mejorar el día empezó a llover. Justo cuando teníamos que ir a correos para enviar las postales. No sabíamos ni donde estaba y la gente de allí eran incapaces de decirnos por donde se iba. Creo que no les caíamos muy bien :). Después de una corta pero intensa odisea por la ciudad con el mar de agua que estaba cayendo, por fin lo encontramos. Las enviamos y nos fuimos de allí. Rubén, Fiti y Pepe se fueron a otro mercadillo. Victor y yo al hotel. Estábamos cansados de mercados. Nos quedamos dormidos en las sillas de madera que había en el hall del hotel. Cuando llegaron los 3, nos despertaron ya que nos pasaba a buscar un minibus para llevarnos a la estación de buses. Una vez allí cogimos otro bus mas grande que nos iba a llevar a Rach Gia. Después de hacer una parada obligada donde a Ruben y Pepe no les quisieron dar de cenar un bocata (me quiereeees?? :-)) continuamos el viaje. El bus volvió a parar mas tarde, y si no le llegamos a preguntar por Rach Gia al conductor, el minibus que esperaba fuera se hubiese ido sin nosotros. Final de trayecto y nada mas bajar del minibus, ya bien entrada la madrugada, un hombre que estaba en la estación de buses se ofreció para llamarnos un taxi. A su vez, el taxista hablo con un "hotel" en el que nos tenían preparadas dos habitaciones. Cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos metidos en las habitaciones. Lo gracioso es que no era bien bien un hotel, era un lugar en el cual alquilaban las habitaciones a señoritas de buena reputación para ofrecer sus servicios a distinguidos caballeros... No comments. Lo bueno de todo esto es que al día siguiente nos esperaba Phu Quoc Island!!











lunes, 8 de septiembre de 2014

Día 13 de viaje (11 de noviembre)

Después del peor viaje en tren desde que llegamos a Vietnam, por fin llegamos a Ho Chi Minh, la antigua capital del imperio llamada entonces Saigon. Lo mas céntrico era el mercado, así que cogimos un taxi y pusimos rumbo hacia allí. Cuando llegamos lo primero que hicimos fué buscar un hotel. Lo queríamos básicamente para dejar las mochilas y que por la tarde nos dejasen ducharnos allí. Nuestra intención no era quedarnos a dormir. Taquilla mas ducha nos costó 25$ todos. Ya despojados de mochilas volvimos al mercado. Aquello era el caos absoluto, no he visto tanta gente en un mismo sitio en mi vida. Compramos varios regalos para amigos y familiares y salimos de allí corriendo. Nos dirigimos a ver la replica de la catedral de Notredamme. Nada que ver con la de París.  Continuamos andando y llegamos al palacio presidencial. Gran parte de la historia de Vietnam reside entre esos muros. Allí es donde se forjó la reunificación entre la Vietnam del Norte y la del Sur.
Lo que pasó luego fue bastante cómico. Encontramos un club de petanca en el que habían varias personas jugando. Rubén se iluminó y les pregunto si podía jugar unas partidas con ellos. El resultado fue, Vietnam 2 España 0. Catástrofe. Pensamos incluso en no dejarle volver a Barcelona. Después de esto seguimos andando y encontramos un centro comercial. Teníamos hambre así que decidimos parar a comer allí. Nos dividimos, Ruben, Fiti y Pepe sa comer Shushi en un Japo, y Victor y yo a un Tailandés a comer Pad Thai. Ya con el estomago lleno las cosas se veían de otra manera. Tanto que no sabíamos lo que nos esperaba...
Salimos de allí en busca del mercado de Cholon porque a Fiti se le había metido en la cabeza que había que visitarlo. Y después de 24km andando lo encontramos. Creo que no he estado tan cansado en mi vida. No se que había leído ella de ese lugar pero yo solo recuerdo una cosa, su olor a putrefacción. Rios sin agua y llenos de basura y ratas. No hay nada mas que decir. No hay descripción posible. Salimos de aquel estercolero y empezamos a bordear un río de mierda, pero de mierda mierda. Era absolutamente negro. De allí no escapaba ni la luz. Hay que verlo y olerlo para saber a que me refiero.  Así que ya cansados de andar y ver aquello, cogimos un taxi y derechitos al hotel. Ducha y a relajarnos. Después, y de vuelta en la calle, hablamos con un taxista para que nos llevase a Can Tho., Pactamos la tarifa, 2.250.000 Dongs, unos 16€ por cabeza. Quedamos con él para que nos pasase a recoger a las 21:30. Así que fuimos a cenar. Fuimos a una barbacoa al aire libre que la verdad estuvo muy bien. Después volvimos al hotel y allí nos estaba esperando el taxista. Un tío muy majete, aunque daba un poco de miedo a la hora de conducir. Con decir que se dormía y casi cruzamos la mediana de la carretera es suficiente. Por lo demás bien, nos esperaban 170km por caminos de cabras. Por fin llegamos a Can Tho y directos al hotel.